miércoles, 23 de marzo de 2011

Aprendí a enamorarme.

Dicen que enamorarse es un acto reflejo, algo que no se puede aprender ni controlar, como el respirar. Yo no creo que sea así, yo he tenido que aprender a querer a una mujer porque me enamore de una, aprendí a pasear agarrada a su cintura, a deslizarme en su cama temblando, y a tener el doble de ropa interior en mi armario y lo hice con el mismo miedo y la misma excitación que una niña de 5 años patinando por primera vez en una pista de hielo. Mañana es el día de mi boda, y ya no tengo miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario